El teleférico de Madrid es una apuesta diferente para poder disfrutar de la ciudad desde las alturas.
Tanto madrileños como turistas pueden sobrevolar y contemplar monumentales edificios, infraestructuras viarias y parques y jardines que quedarán a sus pies ofreciéndoles una de las mejores vistas de la ciudad.
Se trata de un medio de transporte ecológico capaz de sobreponerse a atascos y ruidos, que cuenta con una tecnología punta en cuanto a fiabilidad y seguridad.
Su recorrido comienza en la Terminal del Paseo del Pintor Rosales, dónde ya dentro de la cabina una voz en off nos guiará por todo aquello que dejamos a nuestros pies.
El parque del Oeste, la Rosaleda, la estación de Príncipe Pío, la ermita de San Antonio de la Florida, el Manzanares y la M-30 se van sucediendo a nuestra derecha e izquierda en una vista que da muestra de la grandiosidad de la capital.
Entre los edificios que pueden ser admirados desde las alturas destacan el templo egipcio de Debod, los rascacielos de la Plaza de España, el famoso "pirulí" de Torrespaña, el Palacio de Oriente y los Jardines del Campo del Moro, la catedral de la Almudena y la iglesia de San Francisco el Grande con su enorme cúpula.
El momento de mayor intensidad paisajística llega cuando se sobrevuela la Casa de Campo, extenso pulmón de la capital con especies vegetales autóctonas surcado por las instalaciones de ocio en el lago y el Parque de Atracciones.
En el trayecto de vuelta, las instalaciones de Teleférico de Madrid ofrecen la posibilidad de hacer una parada en el Balcón de Rosales, emblema durante mucho tiempo de la noche madrileña.
Se trata de un medio de transporte ecológico capaz de sobreponerse a atascos y ruidos, que cuenta con una tecnología punta en cuanto a fiabilidad y seguridad.
Su recorrido comienza en la Terminal del Paseo del Pintor Rosales, dónde ya dentro de la cabina una voz en off nos guiará por todo aquello que dejamos a nuestros pies.
El parque del Oeste, la Rosaleda, la estación de Príncipe Pío, la ermita de San Antonio de la Florida, el Manzanares y la M-30 se van sucediendo a nuestra derecha e izquierda en una vista que da muestra de la grandiosidad de la capital.
Entre los edificios que pueden ser admirados desde las alturas destacan el templo egipcio de Debod, los rascacielos de la Plaza de España, el famoso "pirulí" de Torrespaña, el Palacio de Oriente y los Jardines del Campo del Moro, la catedral de la Almudena y la iglesia de San Francisco el Grande con su enorme cúpula.
El momento de mayor intensidad paisajística llega cuando se sobrevuela la Casa de Campo, extenso pulmón de la capital con especies vegetales autóctonas surcado por las instalaciones de ocio en el lago y el Parque de Atracciones.
En el trayecto de vuelta, las instalaciones de Teleférico de Madrid ofrecen la posibilidad de hacer una parada en el Balcón de Rosales, emblema durante mucho tiempo de la noche madrileña.
3 comentarios:
Pues la verdad que esta muy bien, se puede ver Madrid desde otro punto de vista diferente... y ten por seguro que la proxima vez que visite Madrid me pasare por el teleferico. ¿sabes cuanto dura?
Pues tarda unos 15 minutos en realizar todo el recorrido
muchas gracias por la información
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